Zona geográfica donde habitaban:
Los Guaraníes habitan actualmente, al igual que lo hacían en el pasado, el territorio que corresponde al suroeste de Brasil, noreste de Argentina, Paraguay, parte de Bolivia y parte de Uruguay. En el pasado su subdivisión de acuerdo al territorio que ocupaban era la siguiente:
Guaraníes de las islas o Chandules: se establecieron en las islas del Delta del río Paraná y en ambas costas.
Guaraníes del Carcarañá: en la actual provincia de Santa Fe, en la desembocadura del río Carcarañá.
Guaraníes de Santa Ana: los denominaron así los españoles por hallarlos en la región llamada Santa Ana, en el norte de la actual Corrientes.
Cáingang o Cainguás: del interior de la provincia de Misiones, Corrientes y Entre Ríos; y en Uruguay hasta la altura de la actual ciudad de Concordia.
Los Chiriguanos: se afincaron en el Chaco salteño y en el territorio boliviano.
Los hombres prácticamente no usaban ropa, en cambio las mujeres usaban una especie de tapa triangular de plumas o algodón tejido por ellas mismas. Desde la llegada de los misioneros los hombres comenzaron a utilizar un chiripá y una especie de taparrabos (baticolas) confeccionadas con la chala u hojas del maíz, fibra de ortiga o algodón; las mujeres comenzaron con el uso del typoi (túnica del algodón sin mangas, hasta los tobillos), para los días fríos se utilizaba el killapy' una especie de manto hecho con pieles como las del roedor acuático llamado killá o quillá. (“KYJÁ" es el nombre correcto)
Hombres y mujeres utilizaban adornos, tatuajes con pinturas fabricadas con la mezcla de especies vegetales, complementado con plumas de aves, amuletos colgados en el cuello, collares confeccionados con huesos de animales y semillas.
Los distintivo entre varones y mujeres consistía en que los varones a partir de la pubertad llevaban una especie de clavo (de madera, hueso o piedra) ensartados debajo del labio inferior (tembetá) y las mujeres en las orejas.
Desarrollo tecnológico:
Confeccionaban sus útiles para cocinar, comer y tomar agua en arcilla. No trabajaban el metal pero eran unos excelentes alfareros. Sus cerámicas eran algunas muy grandes para guardar una bebida de maíz y algunas inclusive servían como urnas funerarias para enterrar a los muertos. También en cerámica sus hornos para las pipas para fumar tabaco en sus ceremonias.
Con corteza fabrican unos recipientes con diferentes formas: cilíndricos, con tapas, etc. Se usaban para transportar las cosechas desde el campo y para guardar adornos y ropa. Con cestería se confeccionaban cemidores para la harina de maíz o mandioca. De la calabaza, con su cáscara seca, fabricaban platos, botellones. De madera formaban sus cucharas, morteros para moler el maíz para formar harina, banquitos para sentarse. Se ocupaban de hacer sus casas, sus propios instrumentos de trabajo, sus armas, sus adornos, los utensilios del hogar, mobiliario, cerámica y cestería. Productos deleznables, la mayoría de ellos no dejaron restos.
Arquitectura:
Arquitectura:
Las aldeas de los guaraníes eran establecidas a las orillas de los ríos, por los que navegaban con facilidad gracias a las canoas que construían con troncos. Sólo cuatro u ocho viviendas –llamadas malocas–, formaban parte de la villa. Estas construcciones eran, en definitiva, grandes casas comunes con capacidad para entre 30 y 100 familias, hechas con troncos y ramas. Cada poblado estaba a cargo de un "tubicha" o cacique, para quienes trabajaban el resto de los vecinos y cuyo poder era hereditario.
Vivían en aldeas, en tribus que ocupaban en los claros de la selva, las familias vivían en casas comunales que tenían su jefe , este tenía su aposento en el centro de la cabaña, que era larga hasta 60 metros, de una sola pieza donde cabían de 60 hasta 120 personas, los jefes de las casa comunales formaban el consejo de jefes, en el que eran tratados y resueltos los principales problemas de la comunidad, la aldea estaba dirigida por un jefe político llamado Mburubichá, y un jefe religioso llamado Shaman , la familia y el matrimonio constituían el núcleo básico de la sociedad.
Viviendas: al ser sedentarios podían construir grandes casas comunitarias hechas con troncos y hojas y en ella habitaban varias familias relacionadas. Las aldeas se formaban con 4 y hasta 8 casas, y se rodeaban con empalizadas.
En las regiones guaraníes del norte, las casas eran más pequeñas, cilíndricas y con paredes de barro y paja.
Formas de escritura:
Los Guaraníes no conocieron la escritura, solo tuvieron arte oral. Cuando fue avanzando este pueblo en 1867, el mariscal Francisco Solano López, presidente de Paraguay, creó un Convenio de Escritura para regularlo, pero su esfuerzo no dio resultados.
La escritura fue regulada finalmente en el modelo actual en 1950, en el Congreso de la Lengua Guaraní realizado en Montevideo, por iniciativa de Reinaldo Decoud Larrosa. El sistema elegido tuvo influencia de la notación del Alfabeto Fonético Internacional, y ahora se usa en todo el Paraguay.
Sin embargo, todavía hay algunos desacuerdos entre los lingüistas en detalles del modelo. Algunos creen que el dígrafo CH debería ser cambiado por X; y que G̃ debería ser reemplazado por una simple G, con la tilde colocada en una de las vocales adyacentes. El nombre guaraní del alfabeto achegety es un neologismo formado con a-che-ge (el nombre de las tres primeras letras) y ty que significa "agrupación", "conjunto". Consiste de 33 letras.
Producción literaria:
Muchas son las leyendas guaraníes que enriquecen el acervo folklórico-cultural de las regiones de las cuencas litoraleñas del Paraguay y el Paraná. Estas culturas son riquísimas en su producción de historias y músicas que expliquen las cosas que les rodean, y en la preservación de las tradiciones ancestrales.
Los idiomas hablados por estos pueblos pertenecen a la familia tupí-guaraní. El guaraní paraguayo era junto con el español lengua oficial en el estado del Paraguay, y el guaraní correntino era co-oficial junto con el español en la provincia de Corrientes, en Argentina. La familia Guaraní-Tupí habitaba gran parte de los actuales territorios de Brasil, Paraguay, Argentina, Uruguay, Guayana, Bolivia, Perú y Ecuador. El núcleo guaraní propiamente dicho se centraba entre los ríos Paraná y Paraguay con ciertas prolongaciones.
La primera lengua aprendida por los niños es el guaraní en su variante MBY'A, pero la más utilizada para establecer relaciones con los blancos era el Yopará o Guaraní paraguayo.
La recolección de los textos Apapokúva son un ejemplo de producción literaria de los pueblos guaraníes.El guaraní es un pueblo que tenía los ojos puestos en el mundo ultraterreno que intenta adivinar. Cree que el hombre es el que liga la tierra con el mundo de los dioses. Debido a esta razón, las actividades artísticas sirven en realidad para provocar el aislamiento mítico.
La recolección de los textos Apapokúva son un ejemplo de producción literaria de los pueblos guaraníes.El guaraní es un pueblo que tenía los ojos puestos en el mundo ultraterreno que intenta adivinar. Cree que el hombre es el que liga la tierra con el mundo de los dioses. Debido a esta razón, las actividades artísticas sirven en realidad para provocar el aislamiento mítico.
La actitud del guaraní ante la vida, ha producido una rica literatura. Sus géneros literarios van desde los textos míticos de los mbyás, una de las tribus guaraníes más rebeldes, hasta las canciones religiosas secretas y las del lenguaje corriente.
Los guaraníes creían que Ñande Ru, el Creador del mundo, había surgido en medio de las tinieblas originales.
Kuaa-ra-ra es una de las palabras sagradas que no son pronunciadas por los mbyás frente a los extraños. Su significación lateral es “poder creador de la sabiduría”. Junto con las palabras tataendy y tatachina, que quieren decir, respectivamente, “llamas” o “manifestación visible de la divinidad” y “tenue neblina” o “neblina vivificante que infunde vitalidad a todos los seres”, se integra a uno de los conceptos más elevados de la religión guaraní y por lo tanto, estas palabras, forman parte de la literatura.
Este era el inicio del canto sagrado de los Mby'a Guarani del Guairá, recogido por León Cadogan, cuando los indígenas todavía vivía en aquella región y aún se acordaba de los fundamentos de su ser — la palabra sagrada, cuya creación por Nuestro Verdadero Padre se explica míticamente en este canto:
El verdadero Padre Ñamandu, el primero,
De una pequeña porción de su propia divinidad,
De la sabiduría contenida en su propia divinidad,
Y en virtud de su sabiduría creadora
Hizo que se engendrasen
Llamas y tenue neblina.
Habiéndose erguido,
De la sabiduría contenida en su propia divinidad,
Y en virtud de su sabiduría creadora
Concibió el origen
Del lenguaje humano.
De la sabiduría contenida en su propia divinidad,
Y en virtud de su sabiduría creadora,
Creó nuestro Padre el fundamento del lenguaje humano
E hizo que formara parte de su propia divinidad.
Antes de existir la tierra,
En medio de las tinieblas primigenias,
antes de tenerse conocimiento de las cosas,
creó aquello que sería el fundamento del lenguaje humano
hizo el verdadero Primer Padre Ñamandu
que formara parte de su propia divinidad.
Habiendo concebido el origen del futuro lenguaje humano
de la sabiduría contenida en su propia divinidad,
en virtud de su sabiduría creadora
concibió el fundamento del amor.
antes de existir la tierra,
en medio de las tinieblas primigenias
antes de tenerse conocimiento de las cosas,
y en virtud de su sabiduría creadora,
el origen del amor lo concibió.
Habiendo creado el fundamento del lenguaje humano,
habiendo creado una pequeña porción de amor,
de la sabiduría contenida en su propia divinidad,
y en virtud de su sabiduría creadora
el origen de un solo himno sagrado lo creó en su soledad.
Antes de existir la tierra
en medio de las tinieblas originarias,
antes de conocerse las cosas
el origen de un himno sagrado lo creó en su soledad.
Habiendo creado, en su soledad, el fundamento del lenguaje
habiendo creado, en su soledad, una pequeña porción de amor
habiendo creado, en su soledad, un corto himno sagrado,
reflexionó profundamente
sobre a quién hacer partícipe del fundamento del lenguaje:
sobre a quién hacer partícipe del pequeño amor;
sobre a quién hacer partícipe de las series de palabras que componían
el himno sagrado.
Habiendo reflexionado profundamente,
de la sabiduría contenida en su propia divinidad,
y en virtud de su sabiduría creadora
creó a quienes serian compañeros de su divinidad.
Habiendo reflexionado profundamente,
de la sabiduría contenida en su propia divinidad,
y en virtud de su sabiduría creadora
creó al (a los) Ñamandu de corazón grande.
Lo creó simultáneamente con el reflejo de su sabiduría.
Antes de existir la tierra,
en medio de las tinieblas originarias,
creó al Ñamandu de corazón grande.
Para padre de sus futuros numerosos hijos,
para verdadero padre de las almas de sus futuros numerosos hijos
creó al Ñamandu de corazón grande.
A continuación
de la sabiduría contenida en su propia divinidad
y en virtud de su sabiduría creadora
al verdadero Padre de los futuros Karai
al verdadero Padre de los futuros Jakairá
al verdadero Padre de los futuros Tupã
les impartió conciencia de la divinidad.
Para verdaderos padres de sus futuros numerosos hijos,
para verdaderos padres de las palabras-almas de sus futuros numerosos hijos
les impartió conciencia de la divinidad.
Por haber ellos asimilado
la sabiduría divina de su propio Primer Padre;
después de haber asimilado el lenguaje humano;
después de haberse inspirado en el amor al prójimo;
después de haber asimilado las series de palabras del himno sagrado
después de haberse inspirado en los fundamentos de la sabiduría creadora,
a ellos también llamamos:
excelsos verdaderos padres de las palabras-almas;
excelsas verdaderas madres de las palabras-almas.